Desde que era joven, supe que te encontraría,
pero nuestro amor era una canción
cantada por un cisne vagabundo.
Y por la noche, me oyes llamarte,
me oyes llamarte.
Y en tus sueños, me ves cayendo, cayendo.
Respiro bajo la luz,
yo me quedaré aquí en la sombra,
esperando a una señal, mientras sube la marea,
más y más y más alto.
Y cuando las noches son largas,
todas esas estrellas me recuerdan nuestra despedida.
Y en la noche, me oirás llamarte,
me oirás llamarte.
Y en tus sueños, me verás cayendo, cayendo.
Y en la noche, me oirás llamarte,
me oirás llamarte.
Y en tus sueños, me verás cayendo, cayendo.
Respiro bajo la luz de nuestra despedida.
Respiro bajo la luz de nuestra despedida.