Translate

viernes, 20 de junio de 2014

En la cúspide de darlo todo

He caído tan bajo, ¿Qué mas puedo dar si ya lo he dado todo? Mi dignidad fue lo ultimo entregado, sin razonar de alguna manera, me rindo, ya no tengo mas para dar, esto es lo máximo entregado, entregarme sin nada a cambio, absolutamente en vano.

Un profundo dolor y humillación se apodero de mi días después. ¿Qué hice?
No solo no conseguí lo mínimo que quería sino todo lo contrario, sin ninguna armadura le deje poder herirme y manejarme a su manera, a su gusto y como un juguete que después del uso se abandona.

¿Quién soy? y ¿Qué estoy haciendo?


Ya no se puede remediar, ya perdí el control de mi autoestima, he caído en un camino de desesperación y ansiedad por querer ser aceptada que he entregado todo y no he recibido nada mas que ser tratada como un objeto desechable. Ya no soy yo, soy cualquier persona poco valorada, que descaradamente me lo revela con su frialdad y crueldad sin sentimiento alguno.

Es una tristeza muy grande y me pregunto como he llegado a ser tan ingenua al respecto.

Pase un buen tiempo en esta situación, sin ningún cambió o resultado positivo al respecto. ¿Hasta cuando voy a seguir entregándome de esta manera? ¿Hasta cuando voy a dar lo más preciado de mi...mi dignidad a seguir siendo pisoteada y usada?

No lo toleré más. Ya no más. Es momento de ponerle un final a esto. 

Pero entonces...empezó a cambiar todo.

¿Realmente fue necesario todo esto o solo fue una estupidez ingenua de mi parte?
20.06.2014

domingo, 8 de junio de 2014

Demonio en mi

A veces no tenemos muchas explicaciones para dar cuando la falta de ganas, estimulo, empatía se hacen sentir. La oscuridad empieza a dominar la razón, y de un momento a otro perdemos el control.

Si en ese preciso momento un agente exterior ingresa a nuestra barrera personal, un impulso directo de nuestra parte os mirará bruscamente y con un grito inconsciente dejara salir el demonio que llevamos dentro.

Aun sin emitir sonido alguno, ya habremos sentido que nuestra reacción no era propia del consciente sino un choque eléctrico, un impulso endemoniado que quiere salir pero se encuentra reprimido por alguna razón. 

Un demonio que todos tenemos y que debemos controlar. Cuando sale, ya no somos nosotros, es otro humano transformado en su lado negativo.

Quiero sacar este demonio de adentro. Quiero gritar, quiero soltarme, quiero ser libre! 

¡Déjenme en paz!

¿Hasta cuando tolerare tanta represión y aflicción hacia mi? 

Ya no mas!!!
8.06.2014