Translate

viernes, 7 de septiembre de 2018

Llego el momento de que tomes el timón


Después de un largo recorrido, de estar tan lejos de donde partí, el mar esta abierto para cualquier ruta que desee tomar. Aunque pueda dirigir el barco como lo he venido haciendo, no puedo hacerlo sin tener un puerto donde anclar. Sin saber si estarás ahí. Sin saber si quieres dirigirlo también.

Desde entonces, ante cada tormenta o turbulencia me he movido con el alzar y bajar de las velas, con el maniobrar, mover y planear nuestra supervivencia.

Ante cualquier orificio y rotura del barco, me he involucrado para sellarlo, para arreglarlo, para que no nos hundamos. Sin embargo, cada vez me cuesta más hacerlo sin tu apoyo. Por alguna razón te paralizas ante las dificultades, y en vez de ayudarme a taparlo, pareciera que solo hechas más agua. 

Necesito que me ayudes, que tomes la iniciativa para sostener las velas mientras maniobro, o para maniobrar mientras yo las sostengo. No puedo seguir asi si solo observas como nos hundimos. 

¿Por qué decidiste embarcarte? Nunca se dijo sería perfecto. El mar es bravo, el mar es difícil, el mar es la vida misma. Te necesito fuerte. Necesito confiar que aun en mis sueños más profundos podrás tomar el timón ante una tormenta, y confiar en que nada nos pasará. Delegarte el timón cuando necesite descansar, y viceversa. 

Muchas veces lo intenté, muchas veces me fui cansada a dormir, pensando que estaríamos a salvo. Pero cuando despertaba en medio de la tormenta, no estabas en el timón. El barco perdía su rumbo y empezaba a buscar desesperadamente la forma de darle curso. La forma de salvarnos. 

Fui cayendo en mi propia agonía sin descanso alguno, agotarme hasta algún día rendirme. 

Sin embargo, no siento poder llevarlo por mucho tiempo más. 

Tal vez caiga en un sueño profundo o tal vez entré en un estado vegetativo. Me da miedo.

Pero en realidad....nunca he dejado de tener miedo.

Quisiera volver a ver salir el sol, y despertar de este hechizo que me ha atrapado en esta nave sin poder disfrutar del paisaje.

Decidí dejarte al timón. Decidí espera a ver que harías en la tormenta. Arriesgándome a lo que pudiera suceder. 

Quizás debí decírtelo. Quizás lo hice mal. Pero ya estaba muy cansada. 

Ya me has visto maniobrar este barco, sabes lo que hay que hacer, ya no puedo aguardar más hasta que estés lo suficientemente preparado para tomar el mando.

Espero no arrepentirme de esto, quiero liberarme y encontrar paz otra vez. No se a donde nos lleve el océano...pero esta en tus manos...

Deseo puedas inspirarte en las mañanas y en los atardeceres, como cada día y cada noche me inspiraba por seguirle dando un rumbo a nuestro barco. 

También deseo puedas tener toda la fuerza y aún más para soportar las tormentas, los días solitarios y de tristeza que muchas veces pasé y que todo marinero vive. 

Ya no puedo más llevar esto, esta en tus manos. Por favor, no nos dejes hundir...te necesito.

Aun así, me podrás hablar en mi entresueño, aún estaré consciente de este barco, y en medio de este, en mi inconsciente ahí estaré. Porque la verdad, nunca te abandoné realmente. Siempre estuviste en mi mente y mi corazón. 

Ahora, yo descansaré...porque sé, que ha llegado el momento en el que tengas la mayor responsabilidad, el momento de luchar por nosotros. 

Te deposito mi confianza y mi amor, porque estoy segura lo lograrás tarde o temprano. Es lo que más deseo.

Te amo.....

Realmente te extraño mucho....

03.09.2018